

El algodón es la fibra más antigua, presente en la indumentaria de todas las civilizaciones. Aporta una gran resistencia, una buena absorción y transpiración. Ofrece comodidad y bienestar al contacto con la piel.
El algodón 100% orgánico favorece los ciclos naturales de la tierra.
El algodón 100% orgánico favorece los ciclos naturales de la tierra.
El que utilizamos en Yerse cuenta con la certificación internacional GOTS (Global Organic Textile Standard). En su cultivo no se emplean ni pesticidas y ningún fertilizante químico, así no se daña el medio ambiente y se favorecen los ciclos naturales de la tierra.


Es una fibra de origen animal, gran conservante del calor debido a que es una fibra corta y da un aspecto invernal a las prendas.

Es una fibra antibacteriana que absorbe la humedad y el calor, por lo que se considera una de las más frescas en verano. Su cultivo necesita poco riego. Genera pocos residuos, es biodegradable y puede reciclarse en papel.

Fibra producida por el gusano de seda, creada en la antigua China 2500 años a.C. Ofrece suavidad y brillo. Aporta sofisticación sin perder el confort y el bienestar.


Fibra artificial de origen natural. Está compuesta de celulosa que aporta a las prendas un aspecto limpio. Su gran resistencia incrementa la intensidad de los colores y estampados.

Materia respetuosa con el medioambiente. Es una viscosa con menos impacto medioambiental que las viscosas convencionales. Genera hasta un 50% menos de emisiones medioambientales. Se obtiene de recursos renovables de madera y celulosa y a partir de fuentes certificadas y controladas. Certificado con la etiqueta ecológica de la UE por cumplir los altos estándares medioambientales durante todo su ciclo de vida.

Fibra que se obtiene de la corteza del eucaliptus. Es una de las más sostenibles que existen. Es transpirable, resistente a la humedad y provoca pocos residuos. Aporta suavidad y frescura con una caída elegante y un tacto agradable.

